El pasado 20 de diciembre nos reunimos en el Restaurante Dos Castillas, Puerto de Navacerrada, un grupito no muy numeroso pero entrañable de asiduos a nuestras kedadas.
Comenzamos a andar a eso de las nueve y media y subimos por una empinada cuesta junto a los remontes y las pistas de esquí hasta el Cerro o Alto de El Telégrafo, después de un pequeño descenso llegamos a la pradera de Siete Picos y de nuevo hicimos un esfuerzo para llegar al primero de los Siete Picos, pasando por la Virgen de las Nieves, que a mi particularmente me encanta. Recorrimos la senda que transita por la cara norte, sorteando la mayoría de las cumbres y contemplando las inmejorables vistas que nos brinda esta ruta sobre los Pinares de Valsaín.
Bien es cierto que nos desviamos un poco de la ruta prefijada al acercarse la niebla hacia nosotros. Aprovechamos para comer junto al cuarto Pico antes de que una fina lluvia comenzara a caer, y reiniciamos la marcha para llegar al penúltimo de los Picos, donde apenas pudimos observar la cara sur, con el Valle de la Fuenfría, el pueblo y las Dehesas de Cercedilla, Mujer Muerta, el pico del Oso y la Pinareja, el Montón de Trigo, Cerro Minguete, el Pico del Águila, la Peñota, y el Cerro Ventoso y el Cerro de Majalasna, al que no llegamos,…. Por eso me gusta tanto esta ruta, lo puedes ver todo… o casi todo, claro, siempre que no se te eche la niebla encima… 😉
Desde allí, bajamos en zigzag, entre pinos centenarios, hasta el Collado Ventoso, donde tomamos el camino Schmidt, que nos llevó de vuelta al punto de partida.
Trabajo bien hecho, los pequeños como jabatos. Los mayores vamos haciéndonos a esto de caminar.
Un oooooooooolé por Alfredo 😉
¡¡¡¡Hasta la próxima!!!!!
Muchísimas gracias a todos vosotros y por vuestro inestimable ayuda.